Después de los primeros e importantes pasos dados por ilustres nombres como los de Oriol Puig Bultó, Toni Elías, Fernando Muñoz, Pablo Colomina, los hermanos Bernárdez, Javi García Vico, Carlos Campano, Jonathan Barragán y muchos más, la historia del motocross español tiene una clara línea ascendente a partir de la aparición en escena de ese fenómeno deportivo y mediático llamado Jorge Prado.
El día que el 61, acompañado por su familia, se lanzó desde Lugo hacia su complicada apuesta internacional, cambió para siempre el devenir de esta disciplina en España.
El gallego ganó el título de 65 c.c. con 10 años, fue Campeón de Europa de 125 c.c. con catorce y con 15 ya estaba subido al podio del Mundial. Desde Lugo a lo más alto del mundo, conquistando esas dos coronas consecutivas de MX2 primero y luego de la categoría máxima MXGP, que le convierten en el mejor piloto español de la historia.
Ahora, nuestro "niño prodigio" está afrontando otro reto más allá del Atlántico, pero su legado queda con una pista que está entre las mejores del mundo y una afición que creció siguiendo a su ídolo y disfrutando del sueño de tener un gran premio del Mundial en su casa.
Cuando Paco Fernández Rial popularizaba el deporte de la rueda de tacos en Galicia, como también hicieron Juan Otero, Moisés, Abel y Aarón Bernárdez seguro que no soñaba con el momento de ver a su hijo Rubén ganando un Gran Premio del Campeonato del Mundo, ni tampoco corriendo el Mundial en su tierra gallega.
El vigués está en el top 5 de la élite y nos hará soñar en Lugo como ya lo hizo en su debut en los nacionales. El año pasado no pudo participar por lesión, pero esta vez llega a tope y con ganas de triunfar en tierra gallega. Junto a él un gran plantel de pilotos nacionales que harán vibrar a la afición como Daniela Guillén, Oriol Oliver, David Braceras, Guillem Farrés, Ander Valentín, Samuel Nilsson, Jana Sánchez, Adriá Monné, Salvador Pérez...